Una abogada avilesina y un etólogo canino se han unido para especializarse en este tipo de casos ante el aumento de disputas en divorcios.

El número de perros que conviven con las personas aumenta exponencialmente cada año que pasa y esa nueva realidad supuso la entrada en vigor en enero de este año de una nueva Ley de Bienestar Animal. Hasta entonces, la legislación española consideraba a las mascotas como objetos o bienes patrimoniales sin derechos, ahora la jurisprudencia les protege y les considera seres sintientes, casi como si se tratase de un hijo.

O sin el casi, porque desde enero ya ha habido sentencias pioneras que han regulado la custodia de perros en separaciones y divorcios. «Es, ni más ni menos, como los convenios de los hijos menores, pero aplicado a nuestros compañeros peludos», explica una abogada avilesina pionera en la especialización de este tipo de casos.

La abogada reconoce que este tipo de casos están aumentando exponencialmente, en Avilés y en el resto de Asturias. «Cuando una pareja se separa ocurre lo mismo que con un hijo, los perros son un miembro mas de la familia, no un objeto como los calificaban antes en el Código Civil, y los nuevos convenios reguladores se tienen que centrar en su bienestar».

Igual que los hijos

«Es como con un hijo, se fija un régimen de custodia y visitas y se decide dónde va a vivir el animal para que sea más feliz. De eso se encarga Pedro Almansa, como si se tratase de los equipos psicosociales con niños, se ocupa de las pruebas periciales, los informes y de emitir un dictamen».

Ya ha habido una sentencia de la Audiencia Provincial «que muchos se tomaron a chiste, pero la realidad es que la custodia compartida de los animales ya es una prioridad en las separaciones y se puede convertir en una especialización jurídica porque hay un incremento de consultas y en los juzgados empezarán a tener buena acogida», anticipa la abogada.

Fuente: El Comercio, Lunes, 4 de abril 2022